Quienes hayan sido condenados en sentencia firme por delito contra el patrimonio, contra el orden socioeconómico, de falsedad documental, contra la Hacienda Pública, la Seguridad Social o contra los derechos de los trabajadores en los 10 abriles anteriores
La índole de Segunda Oportunidad ofrece la posibilidad de derogar o reestructurar las deudas, sin bloqueo, para ello se deben cumplir con ciertos requisitos, documentos y procedimientos, que varían según el caso y las circunstancias del deudor.
La persona física que se encuentre en situación de insolvencia, no pudiendo atender regularmente sus obligaciones o que prevea que no pueda cumplirlas, siempre que lo adeudado no supere los 5 millones de euros.
El plazo para solicitar la exoneración del pasivo insatisfecho es de 5 años a partir de la exposición del concurso.
La inmensa mayoría de nuestros clientes nos contactan para tomar asesoramiento sobre la clase de la segunda oportunidad. Acogerse a esta normativa suele ser la mejor opción para anular deudas que no se pueden encargarse.
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Aunque ambas leyes tienen el objetivo de ayudar a particulares y empresas en dificultades económicas, existen diferencias importantes entre ambas:
Por otra parte de la documentación mencionada anteriormente, se deben cumplir con ciertos requisitos para acogerse a la Ralea de Segunda Oportunidad.
Personas jurídicas: Las empresas que estén en situación Abogados Cancelación de Deudas Barcelona de insolvencia y cumplan con los requisitos establecidos pueden solicitar acogerse a esta ley.
La cancelación o reestructuración de deudas a través de la Ralea de Segunda Oportunidad no exime al deudor de las responsabilidades derivadas de posibles delitos económicos.
Este mes de septiembre se cumplen dos primaveras de la reforma de la Clase Concursal, una norma que recoge la citación índole de Segunda Oportunidad (LSO), que se ha consolidado como un mecanismo esencial para proporcionar alivio financiero a autónomos y consumidores que enfrentan situaciones de insolvencia. En definitiva, la índole de Segunda Oportunidad es un proceso burócrata que permite a una persona anular sus deudas por clase y volver a iniciar de cero, mientras cumpla los requisitos que se exigen, como poder declarar el estado de insolvencia contemporáneo o inminente; no acaecer sido condenado por delitos económicos; que la deuda no supere los cinco millones de euros y que haya una buena Certidumbre del deudor.
Previamente a la convocatoria, se tendrá que remitir la propuesta de acuerdo a los acreedores que podrán aportar otras alternativas
Si tras la liquidación del patrimonio no se logra el plazo completo de las deudas, se puede proceder a la exoneración del pasivo insatisfecho.
En principio los bancos que tenga hipotecas a su cortesía, no quedan afectados por la ley de segunda oportunidad, menos que hayan votado a atención de la misma.